Diseño en el mundo abunda, y lo feo también. No todo es
bonito y bien trabajado, fuera del factor cultural, tendencias y gustos existen
reglas ineludibles, si jerarquía y composición. Trabajar en este negocio día a día te lleva a conocer muchas
personas talentosas y otras no tanto que simplemente se olvidaron del
salvavidas, de lo súper básico y de buscar en google “composición” “diseño”.
Para matarse.
Hacer que la importancia que conceptualmente le dimos a los
elementos, logren eficientemente su orden jerárquico parece fácil pero me a
tocado en estos días ver graficas mortalmente sin criterio, entonces, los
métodos más frecuentes para destacar o esconder elementos dentro de una pieza
de diseño son:
El color: el salvador si
pierdes el rumbo o estas en un día de sequia de ideas. Para destacar o ocultar
elementos.
La forma: Romper la línea y
listo. La homogeneidad
de los elementos crea un espacio aburrido y ninguno sobre sale, es aquí donde
el elemento con forma estridente llevara toda la atención. Leeremos al final
los elementos cuya forma sea más tranquila y ordenada.
El tamaño: El tamaño si importa
o al menos a un diseñador debería. Esta claro que un objeto grande es jerárquicamente
mas importante que otro de menor tamaño.
La ubicación: Sin usar color, forma
o tamaño puede existir el orden solo con la posición de los elementos, pieza
clave para dominar el espacio positivo y negativo.
El orden de lectura: De izquierda a derecha y de arriba hacia abajo.
¿Muy obvio no? Pero si, si se olvida a veces. Sin embargo hay un único factor
que puede romper el de arriba a abajo y de izquierda a derecha, es el de la
superposición: de adelante hacia atrás. ¡Atento!